
¿Por qué AI es la próxima ola? Del asistente al agente
Resumen ejecutivo:
Tres avances convierten a la IA en palanca transversal: interfaz conversacional/multimodal, razonamiento/planificación y memoria/contexto. El siguiente salto: agentes que ejecutan procesos.
Pedro Ceballos contextualizó la aceleración tecnológica (leyes de escala, inversión masiva en cómputo) y la tradujo a experiencia de usuario: conversar, subir imágenes, dictar voz y obtener respuestas que no solo redactan, sino que planifican y recuerdan preferencias.

Los agentes amplían el asistente: dejan de “solo responder” para ejecutar flujos, llamar herramientas, y coordinarse entre sí. La adopción madura en etapas: productividad personal (quick wins), agentes por rol/proceso y, finalmente, células con alta autonomía supervisada.
Para construirlos, Microsoft sugiere cuatro anclas: conocimiento (fuentes y contexto), acciones (qué deben poder hacer), seguridad (mínimo privilegio) y evaluación continua (telemetría y mejora). Empezar pequeño, mapear procesos y usar low-code/no-code acelera los pilotos (p. ej., Copilot Studio).
Para llevar:
• Antes de ‘crear el agente’, mapea el proceso y la información que lo alimenta.
• Define permisos estrictos por tarea; el agente solo ve lo que necesita.
• Mide impacto con KPIs de negocio (ahorro de tiempo, errores evitados, ingresos).
• Itera: MVP temprano, luego amplía herramientas y cobertura.
• Combina productividad transversal (Copilot) con agentes a medida por dominio.